viernes, 28 de mayo de 2010

La importancia bíblica del sonido

El sonido tiene una importancia crítica dentro de las iglesias cristianas, sin embargo solo hace poco tiempo se han abierto los sentidos para atender a esta área. La Biblia menciona el sonido y deja en claro cuales son los requerimientos del cielo en torno al sonido de nuestras iglesias.

"Y si la trompeta diere sonido incierto, ¿quién se apercibirá á la batalla?" (1º Corintios 14:8)

1. Trompetas

A Dios le gustan los instrumentos musicales, y las alabanzas. Si nos ponemos a pensar, el libro más grande de la Biblia es una recopilación de cantos: Los Salmos.
El crecimiento de las iglesias y la organización de eventos masivos, necesariamente implican la amplificación de dichos instrumentos musicales para lograr una buena recepción de las alabanzas.

2. Sonido incierto

Este es el punto que Dios quiere aclarar para quienes hacen sonido en una iglesia.

¿Cuál es la finalidad del sonido eclesiástico?
Preguntando a los sonidistas de distintos lugares se pueden encontrar varias respuestas, las más comunes son:

a. Obtener un nivel suficiente de presión sonora como en un concierto.

b. Lograr el equilibrio entre las voces de la gente y la banda de la iglesia.

Ahora bien, la finalidad del sonido ya ha sido explicada por el Apóstol Pablo en el pasaje expuesto al principio y es la determinación de un sonido claro. Un sonido que no se distingue provoca confusión; lo contrario de esto es la inteligibilidad.

Inteligibilidad se entiende como LA CAPACIDAD DE EMITIR UN MENSAJE POR MEDIO DE UN SISTEMA DE SONIDO EL CUAL ES LEGIBLE.

No necesariamente el sonido debe obtener un nivel de volumen como un concierto, sino que más bien debemos procurar que nuestro sistema transmita el mensaje de la forma más clara posible (musical y oral).
Un ejemplo de esto es imaginar la siguiente situación: La predicación puede ser muy buena, pero si no se entiende, el mensaje no provocara mayor efecto en el oyente. Es por ello que debemos priorizar la calidad del sonido, en vez de la potencia que podamos entregar, ya que obteniendo buena calidad podremos alcanzar más potencia, sin comprometer la salud auditiva.

3. Prepárate para la batalla

La música es un arma de guerra espiritual. David tocaba el arpa y los demonios salían del cuerpo de Saúl. Cuando usted toca un instrumento que es amplificado, cada onda que irradia hacia la congregación es un verdadero "golpe de espada, con trompetas y tambores" hacia el maligno.
Por lo tanto, si se escucha bien, los hermanos estarán prestos a batallar contra el enemigo, pero por otro lado si el mensaje no es claro o es percibido de forma molesta, será una causa de distracción para la gente y para el propio ministro.

FUENTE: Blog CUSEV // Foro DirectordeAlabanza.com

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